En fecha 8 de marzo, como cada año se nos invita a reflexionar sobre la situación de la mujer de manera general, valorando los contextos en los cuales las mujeres a nivel mundial se encuentran, así como el goce y disfrute de sus derechos como seres humanos. Iniciar comentando que el reconocimiento y la garantía de los derechos humanos de las mujeres es el resultado de luchas históricas y esfuerzos internacionales que buscan alcanzar la igualdad de género y su derecho a una vida libre de violencia, sin embargo a pesar de los avances logrados en el marco normativo y en la sensibilización social, persisten importantes desafíos que impiden el ejercicio pleno de estos derechos.
Evolución Histórica de los Derechos de las Mujeres
Desde las primeras civilizaciones, el papel de la mujer ha estado determinado por normas socioculturales que la han relegado a roles de subordinación, labores de cuidados y de hogar a través de la distribución sexual del trabajo que aún hoy en día se mantiene, aunque en menor medida. Posteriormente con el desarrollo del pensamiento ilustrado en el siglo XVIII, surgieron los primeros movimientos que exigían la igualdad de derechos. Figuras como Mary Wollstonecraft con su obra “Vindicación de los derechos de la mujer” (1779) y Olympe de Gauges con su Declaración de los Derechos de la Mujer y la ciudadana (1791), la Declaración de Seneca Falls, de 1848, liderada por Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott, marcaron el paso a todas aquellas mujeres que alzaron su voz para reclamar sus derechos, marcando un hito en la historia al proclamar la necesidad de que las mujeres fueran reconocidas como ciudadanas con derechos.
El primer logro de esta lucha lo constituyó el Derecho al Voto, con las “sufragistas”, que fue siendo reconocido a nivel mundial de forma escalada, en 1918 en Inglaterra, 1920 en Estados Unidos y en República Dominicana en 1940, aunque su ejecución fue dos años más tarde.
Durante el siglo XX se avanzó significativamente con la consolidación de instrumentos jurídicos internacionales, sobre Derechos Humanos que importantizan la igualdad entre hombres y mujeres, la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) en 1979, y la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en 1995. En América Latina, la Convención de Belém do Pará en 1994 representó un paso esencial en la lucha contra la violencia de género.
El Marco Normativo y su Implementación
A nivel global y regional, los Estados han adoptado diversas legislaciones para la protección de los derechos de las mujeres. En República Dominicana, por ejemplo, leyes como la Ley No. 24-97 sobre violencia intrafamiliar y la Ley 1-21 que prohíbe el matrimonio infantil han sido avances cruciales. Sin embargo, aún se mantienen varios aspectos dentro del marco normativa pendiente de mejora y su aplicación efectiva sigue siendo un desafío clave.
Algunos desafíos actuales en la protección de los derechos de las mujeres son la Violencia de Género, en donde las cifras de feminicidios, violencia intrafamiliar y acoso siguen siendo alarmantes. En República Dominicana, el número de mujeres asesinadas por razones de género refleja la urgencia de fortalecer los mecanismos de prevención y protección, más allá del sistema de justicia, trabajar de manera eficaz la prevención, la sensibilización, a través de intervenciones tempranas para modelar las conductas violentas.
Además se debe resaltar los nuevos espacios aperturados en el internet y el uso de las nuevas tecnologías para el ejercicio de la violencia y discriminación de las mujeres, el acoso en redes sociales y otras formas de violencia en línea afectan desproporcionadamente a las mujeres, limitando su libertad de expresión y seguridad, por igual el uso de Inteligencia Artificial para crear imágenes, video, voz afecta de manera directa a mujeres y niñas.
Por otro lado, se mantiene la Brecha Salarial y Desigualdad Económica, entre hombres y mujeres, existiendo una feminización de la pobreza, que se agrava en las áreas rurales, donde la desigualdad salarial persiste, con mujeres ganando menos de un 36% hasta un 18%, dependiendo de si se cuenta con educación básica hasta educación universitaria, según el estudio Análisis De Brecha Salarial De Género En República Dominicana (2022) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Las barreras para el acceso a puestos de liderazgo y la carga del trabajo doméstico no remunerado también afectan la autonomía económica de las mujeres.
Participación Política y Representación
Aunque ha aumentado la presencia de mujeres en la política, aún enfrentan acoso, discriminación y resistencia a su liderazgo, no existe igualdad en los puestos de dirección y cargos políticos, restringiendo su presencia a posiciones vinculadas a los roles femeninos, salud, educación, etc.
Avances y Desafíos
Para garantizar la plena vigencia de los derechos humanos de las mujeres, es fundamental fortalecer las políticas públicas con enfoque de género, asignar mayores recursos a la prevención y atención de la violencia de género, y fomentar la educación en igualdad desde edades tempranas. Asimismo, es necesario que los Estados cumplan con sus compromisos internacionales y refuercen la implementación efectiva de sus marcos normativos.
El reconocimiento de los derechos de las mujeres no solo es una cuestión de justicia social, sino una condición indispensable para el desarrollo sostenible y la consolidación de sociedades más justas y equitativas. Como afirmaba Simone de Beauvoir, «los derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida».
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